Arroyo claro, fuente serena. Antología lírica infantil. Cuando, en su juventud, Lorca se sentía triste y desanimado, acudía al arroyo claro del mundo infantil para beber de sus aguas y recuperar así la alegría y la inspiración perdidas. Y es que el espíritu candoroso de los niños tiene mucho en común con la pureza de las emociones y el afán lúdico propios de la lírica, de ahí que ellos se muestren más abiertos que nadie al ambrujo de la poesía, a la música de sus palabras, al ritmo y al encanto de sus juegos verbales y sonoros. En Arroyo claro, fuente serena las niñas y los niños gozarán de la dulzura de las nanas, de la delicadeza con que los poetas pintan animales y paisajes, de la ternura de los villancicos, del divertido juego de adivinanzas y trabalenguas. Peo en sus poesías se cuentan también amenas historias aleccionadoras o se nos previene contra la injusticia y la insolidaridad. La presente edición está ilustrada por Claudia Ranucci. Cuenta, además con notas aclaratorias y